Érika Buenfil atraviesa una etapa en la que se siente plena, renovada y muy feliz con los cambios que ha logrado en su vida personal y profesional.

La actriz de 61 años sorprendió a sus seguidores al mostrar una figura más esbelta, justo en los días previos a su participación en la telenovela Papás por conveniencia, donde aparecerá con varios kilos menos y con un brillo especial que no pasó desapercibido.

La protagonista de grandes melodramas habló con honestidad sobre el proceso que la ha llevado a bajar de peso y explicó que no se trató de un sacrificio extremo, sino de un tratamiento médico acompañado de una alimentación balanceada.

“No me muero de hambre pero estoy muy bien, he bajado como siete, se notan más de los que he bajado, yo creo que más; visualmente se ven más de lo que he bajado, estoy muy contenta”, contó a Televisa Espectáculos con una sonrisa que reflejó la satisfacción por sus logros.

Buenfil explicó que los especialistas lograron encontrar un equilibrio en su tratamiento para la tiroides y la resistencia a la insulina, lo que le permitió sentirse con más energía y notar cambios visibles en poco tiempo.

Sus seguidores celebraron con entusiasmo el resultado y no dejaron de llenarla de halagos cuando publicó fotografías recientes en redes sociales donde se le ve con el rostro más afinado y un estilo fresco.

La actriz adelantó que pronto se revelará una sesión fotográfica en la que se atrevió a posar como nunca antes, un proyecto que asegura la emociona porque la muestra en una faceta distinta.

Esa seguridad personal se refleja también en su vida sentimental, ya que respondió con franqueza cuando le preguntaron si alguien la pretende. “Soy muy feliz sola, es muy difícil, uno como artista no tienes tiempo”, dijo con serenidad, dejando claro que la prioridad en este momento es ella misma.

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