Meteorólogos del Instituto Caribeño de Meteorología e Hidrología (CIMH) advirtieron que la temporada de huracanes 2025 podría ser más severa y cambiante. Durante un foro en Barbados, se discutió el impacto de condiciones climáticas particulares que aumentarían el riesgo en la región, generando una alerta en el Caribe.
El climatólogo Cédric Van Meerbeeck explicó que la reducción del polvo del Sahara facilitaría la formación de ciclones. Esta situación incrementa significativamente las probabilidades de tormentas fuertes que podrían afectar al Caribe de manera directa.
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Las proyecciones del CIMH, con sede en Barbados, indican que podrían formarse hasta 19 tormentas con nombre. De estas, nueve alcanzarían la categoría de huracán y al menos cuatro serían de gran intensidad, superando los promedios históricos.
En una temporada normal se registran unas 14 tormentas, siete huracanes y tres intensos. Sin embargo, este año se espera una actividad ciclónica por encima de lo habitual, elevando las alertas en toda la región.
La temporada oficial de huracanes en el Atlántico se extiende del 1 de junio al 30 de noviembre. Autoridades y comunidades caribeñas ya están tomando medidas ante esta amenaza creciente y potencialmente peligrosa.
Aumenta la probabilidad de huracanes destructivos en el Caribe en 2025
El climatólogo Van Meerbeeck mencionó también los pronósticos de la NOAA (Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica) de Estados Unidos, que anticipan entre seis y diez huracanes este año. De ellos, hasta cinco podrían ser de categoría mayor, lo que representa un riesgo elevado.
Por su parte, la Universidad Estatal de Colorado (CSU) estima un 56 % de posibilidades de que un huracán intenso impacte directamente en el Caribe. Esta cifra supera el promedio histórico del 47 %, elevando la alarma en la región.
Los especialistas advierten que la amenaza crecerá en la segunda mitad de la temporada. Es en ese periodo cuando las condiciones atmosféricas se vuelven más propicias para ciclones potentes y destructivos.
“No será una temporada tranquila ni para subestimar”, enfatizó Van Meerbeeck. Las características actuales apuntan a una mayor actividad ciclónica, lo cual exige atención continua de las autoridades.
Frente a este escenario, los expertos piden a la población caribeña y a los gobiernos locales estar preparados. La prevención y la información serán claves para enfrentar posibles emergencias climáticas en 2025.