Durante la hora de almuerzo, un joven trabajador abrió fuego contra sus compañeros, provocando la muerte de dos personas, entre ellas un hondureño de 18 años llamado Elvis Portillo. Lo que debía ser una jornada laboral normal en Clute, Texas, Estados Unidos, terminó en una tragedia que ha impactado profundamente a la comunidad local.

El incidente dejó además a una persona herida, quien ya se encuentra fuera de peligro. El agresor disparó sin previo aviso, justo el día que se incorporaba al equipo de jardinería donde laboraban las víctimas. Este acto violento generó conmoción y alerta entre los residentes de la zona.

El hondureño Elvis David Portillo perdió la vida en el lugar, mientras que Darwin López, de nacionalidad nicaragüense, falleció posteriormente en el hospital. La rápida intervención médica permitió salvar al trabajador lesionado, quien actualmente se recupera tras el ataque.

Así era Elvis Portillo, el joven con el sueño americano

Elvis David Portillo provenía de La Confianza, en Tocoa, Colón, Honduras. Hace dos años, decidió emigrar a Estados Unidos, como muchos hondureños que arriesgan todo para perseguir el sueño americano. Su historia refleja el esfuerzo y la esperanza de quienes buscan una vida mejor.

Desde Honduras, el padre de Elvis, don David Portillo, ha pedido apoyo a las autoridades para repatriar el cuerpo de su hijo. Entre lágrimas, expresó la tristeza de esperar en vano, tras enviar a su hijo caminando hacia un futuro incierto. Su deseo es darle un último adiós digno en su tierra natal.

Elvis portillo
La familia de Elvis David Portillo clama justicia desde Honduras.Foto: cortesía

El sospechoso fue arrestado poco después del incidente y permanece en un centro juvenil del condado de Brazoria. A pesar de ser menor, enfrentará cargos por homicidio capital, según informaron las autoridades locales. La justicia ahora sigue su curso tras este trágico suceso.

La traición de un amigo que conmocionó a la familia Portillo

Lo que más sorprendió al padre de Elvis Portillo fue descubrir que el agresor no solo trabajaba con su hijo, sino que también era su amigo cercano.

La traición dejó un profundo impacto en la familia, que no entiende cómo alguien de confianza pudo causar tanto daño.

El papá de Elvis expresó con tristeza la incredulidad que siente por la situación. “Mi hijo confiaba plenamente en ese muchacho, ¿cómo puede alguien que consideraba amigo arrebatarle la vida?” , dijo entre lágrimas. Esta realidad ha generado mucho dolor en la comunidad.

La confianza rota entre compañeros y amigos es un factor que agrava la tragedia. Este hecho no solo afecta a la familia, sino que también abre preguntas sobre las relaciones personales en el ambiente laboral donde ocurrió el ataque.