En Honduras, muchas personas enfermas no tienen recursos para viajar a hospitales grandes y quedan sin atención.
Esta situación afecta a quienes más lo necesitan, sin importar raza, religión o preferencia política.
Para ellos, desde hace 21 años existe el Centro Médico San Benito José en Comayagua, fundado por los frailes de la Renovación, quienes vieron la necesidad de brindar salud a los más pobres.
El centro se ha convertido en una alternativa rápida y accesible. Aquí se ofrecen consultas de medicina general, atención a enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión, salud ocular con tratamientos de catarata y oculoplastia, y programas especializados para embarazadas y recién nacidos.
También cuentan con psicología, odontología y farmacia que cubre los medicamentos esenciales, todo de forma gratuita.
Centro Médico San Benito José: salud gratuita para los más pobres
El centro no solo atiende a quienes llegan a sus instalaciones, sino que extiende sus servicios a zonas rurales mediante el programa San Isidro Labrador, que combina promoción, prevención y asistencia médica.
El objetivo es cuidar la salud de las familias y prevenir complicaciones, especialmente en comunidades vulnerables.
En 21 años, el Centro Médico San Benito José ha atendido cerca de 450,000 personas y realizado más de 8,800 cirugías. Reciben apoyo de organizaciones sin fines de lucro, fundaciones internacionales y voluntarios médicos de Estados Unidos que aportan su experiencia en distintas especialidades.
La atención sin costo protege a familias pobres de endeudarse por enfermedades graves, ofreciendo esperanza y dignidad.
La pandemia de COVID-19 evidenció la importancia de la atención primaria, especialmente en zonas donde la salud pública falla y los hospitales regionales se saturan.
En este contexto, el esfuerzo del centro destaca por su dedicación y compromiso social, combinando profesionalismo, calidez y sentido humano.
Su labor diaria salva vidas, reduce la desigualdad y mejora la calidad de vida de miles de hondureños que, de otro modo, no tendrían acceso a atención médica digna.
Lea también: San Juancito: historia, cultura y naturaleza en un pueblo único