El 21 de agosto de 2023, un fallo judicial en Medellín marcó un precedente en la lucha contra la violencia intrafamiliar al reconocer al cantante de reguetón Beéle, como víctima de agresiones cometidas por su expareja, Camila Andrea Rodríguez Ascanio.

La decisión abrió un debate amplio en redes sociales y medios de comunicación, ya que se trata de la primera vez que el artista es reconocido públicamente como víctima en este tipo de casos.

¿Beéle víctima de violencia?

La defensa de Beéle calificó la resolución como un avance significativo. “Este pronunciamiento representa un paso firme en la lucha contra la violencia intrafamiliar”, declararon sus abogados, quienes subrayaron que el fallo envía un mensaje contundente: “estas conductas son inaceptables y generan consecuencias jurídicas serias”.

La resolución no solo respaldó la denuncia del cantante, sino que también estableció medidas claras para proteger su integridad.

Las autoridades dictaron medidas de protección definitivas a favor de Beéle, entre ellas el resguardo de su seguridad personal, su buen nombre, su intimidad y su dignidad.

El fallo incluyó restricciones y obligaciones impuestas a Rodríguez Ascanio, enfocadas en el control de sus impulsos y en la búsqueda de soluciones pacíficas a los conflictos.

De esta manera, el tribunal no solo reconoció el daño causado, sino que también fijó lineamientos para evitar que la situación se repita.

El caso ha generado una ola de reacciones entre seguidores y expertos, quienes destacan la importancia de visibilizar que los hombres también pueden ser víctimas de violencia intrafamiliar.

Para muchos, la decisión judicial abre la puerta a un diálogo más amplio sobre igualdad y justicia en la aplicación de la ley.

El cantante se mantiene enfocado en su carrera musical, no ofreció declaraciones directas tras la resolución, pero su equipo legal aseguró que se encuentra agradecido con el apoyo recibido.

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Comunicado por parte de la defensa de Beéle. Foto: Redes Sociales

El contexto de este fallo se enmarca en una disputa que trascendió el ámbito privado para instalarse en la esfera pública y mediática.

La controversia entre Beéle y Rodríguez Ascanio, que además de ser su exesposa, trabajó como su corista y roadmanager, se intensificó tras la participación de la comunicadora en un pódcast donde relató episodios de infidelidad, dificultades económicas y falta de apoyo durante momentos críticos de salud.

Rodríguez Ascanio afirmó haber reunido pruebas de las supuestas infidelidades del artista y denunció haber quedado sin empleo ni compensación tras la ruptura, lo que generó un ambiente de confrontación constante.