Donald Trump, presidente de Estados Unidos, presentó un innovador plan de defensa espacial llamado Golden Dome, o Cúpula Dorada, este proyecto se inspira en la histórica iniciativa antimisiles conocida como “Guerra de las Galaxias”, promovida por Ronald Reagan hace más de cuatro décadas.
El objetivo principal de este sistema es resguardar la seguridad nacional a lo largo de casi 10 millones de kilómetros cuadrados, cubriendo todo el territorio estadounidense. Para ello, se basa en una red integrada que incluye cientos de satélites especializados en detección y seguimiento.
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Además, la estrategia contempla satélites interceptores y sistemas terrestres avanzados, diseñados para neutralizar misiles en pleno vuelo. Entre las amenazas que busca contrarrestar están los misiles hipersónicos más sofisticados, provenientes de potencias como China y Corea del Norte.
Donald Trump impulsa un ambicioso sistema de defensa espacial para proteger Estados Unidos
Cuando un misil sea detectado, los satélites de ataque o los interceptores terrestres tendrán la misión de neutralizar la amenaza antes de que pueda tocar suelo estadounidense.
Por otra parte, Canadá ha manifestado interés en formar parte del área protegida por esta avanzada red.
El proyecto dispone de un presupuesto inicial cercano a los 175.000 millones de dólares, equivalentes a 4 mil 566 millones 916 mil 690 lempiras, de los cuales 25.000 millones, equivalentes a 652 millones 594 mil 500 Lempiras ya están incluidos en la propuesta presupuestaria para 2026.
Se espera que este sistema esté en pleno funcionamiento antes de que termine el mandato presidencial en 2029.
Trump ha subrayado que esta iniciativa representa la continuación y culminación del sueño de Reagan en los años ochenta, quien intentó proteger a Estados Unidos con tecnología espacial, aunque entonces los recursos técnicos limitaron su desarrollo completo.
En comparación, el sistema israelí conocido como “Cúpula de Hierro” protege una zona mucho más reducida contra misiles de corto alcance. La “Golden Dome” abarcaría un territorio más de 400 veces mayor, enfrentando amenazas tecnológicas más complejas y poderosas.
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