El artista sampedrano, Isaac Bonilla, pasó de ser tatuador a un destacado retratista en madera.
Según lo que Bonilla dijo a TN5 Estelar, desde hace cinco años se dedica a dicho emprendimiento ya que dejó de tatuar a las personas porque inició a ir a la iglesia y le pidió a Dios que lo guiara en su camino.