Heber Montoya es un maquillador profesional con más de diez años de experiencia, dedicado a perfeccionar su arte y llevar su estudio a nuevos niveles. Ingeniero industrial y licenciado en mercadotecnia, combina su formación académica con su pasión creativa. Su enfoque es constante en crecer y ofrecer resultados excepcionales en cada proyecto.
Fuera del maquillaje, Heber se describe como una persona familiar y equilibrada. Es hermano de tres y disfruta de actividades cotidianas, evitando excesos y buscando diversión sana. Esta estabilidad personal se refleja en su manera de trabajar y en la atención al detalle que pone en cada cliente.
Su trayectoria comenzó en un hogar con carencias moderadas, donde aprendió el valor del esfuerzo y la perseverancia. Gracias al apoyo de sus padres, Heber pudo explorar un campo poco común para hombres: el maquillaje. Esta decisión lo llevó a elegir entre su carrera universitaria y su pasión, optando por seguir su sueño.
¿Cómo surgió su pasión por ser maquillador profesional?
Desde joven, Heber descubrió su gusto por el maquillaje mientras estudiaba en la universidad, la disciplina, la curiosidad y la libertad que le dieron sus padres fueron clave para decidir dedicarse a esta profesión. Así inició su camino, combinando talento y dedicación para crecer en el arte del maquillaje.
Heber considera la nominación a los premios Elilo como un reconocimiento a la trayectoria y esfuerzo en su campo. Aunque la mira divertida, valora el impulso que da a la visibilidad del maquillaje profesional en el país. Para él, cada reconocimiento refleja la excelencia de quienes se dedican al arte y la creatividad.
Heber Montoya: desafíos, tendencias y consejos para futuros maquillistas
Uno de los mayores desafíos en su carrera fue recrear un look de Cleopatra, donde la precisión y el control de texturas fueron fundamentales. Este tipo de trabajos lo motivan a superarse y a innovar constantemente en técnicas de glam y efectos especiales.
De cara al futuro, Ever espera que las tendencias de maquillaje fomenten la diversión, la expresión de personalidad y el uso creativo de colores, glitter y contornos exagerados. Su mensaje a los jóvenes artistas es claro, conocer sus intereses y comprometerse con responsabilidad es clave para triunfar en la industria del maquillaje.
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