Erik Chavarría le relató a Rely Maradiaga una de las etapas más dolorosas de su vida: la muerte de su hija Luciana.

“Tengo tres hijos. Dos en la tierra y una en el cielo”. Con esa frase y un tatuaje en el pecho con el nombre de Luciana Chavarría recuerda con sentimiento a la pequeña que físicamente ya no está con él.

“Es la única niña que tengo, porque mis dos varoncitos están conmigo, pero Dios dijo: te la voy a llevar y que te espere ahí arriba”, compartió con la voz entrecortada.

Erik Chavarría recuerda a Luciana

El presentador recordó que su hija solo vivió unas horas y que el pronóstico desde el inicio fue reservado.

“Yo iba rumbo al Seguro Social, pasando por el aeropuerto Toncontín, escuchando una canción de Alex Campos, Sueño de morir. Sentía que todo se parecía a un videoclip y pensé que era una señal, que mi niña iba a sobrevivir”.

Sin embargo, al llegar al hospital, la realidad lo golpeó con fuerza. “Vi el nombre de mi esposa y el cuerpecito de mi niña en una camilla. Ahí entendí que no se pudo”.

Entre lágrimas confesó que lo primero que sintió fue enojo. “Me preguntaba por qué. Si yo pagué el mejor especialista, si estaba en el mejor hospital, si había regalos, trajecitos, planes. ¿Por qué tenía que pasarme a mí?”.

Con el tiempo, asegura que encontró una respuesta. “Al final entendí que no es lo que yo diga, sino lo que dice Dios. Esa fue su voluntad”.

La tarea más dura fue comunicar la noticia a su esposa, quien seguía convaleciente. “Decírselo a una mamá que se enamora de su propio cuerpo, fue lo peor. Yo sentí un dolor indescriptible, pero lo de ella debió ser mil veces más fuerte”.

Hoy, el padre afirma que encontró un consuelo en su hijo menor, a quien llama su “niño arcoíris”. “Camilo es mi felicidad completa, pero yo nunca olvido a mi hija. Sé que en algún lugar está y que existe”.

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