En varias localidades de Honduras, desde hace más de diez años, está prohibido que dos hombres se transporten juntos en motocicleta, la decisión no surgió por una norma arbitraria, sino como respuesta a una ola de violencia que preocupaba a las autoridades.

Durante años, los crímenes cometidos por sicarios a bordo de motocicletas se volvieron una amenaza constante para la población.

En el año 2012, ante el incremento de asesinatos ejecutados desde motocicletas, el Congreso Nacional aprobó el Decreto 91-2012.

Dicha norma prohíbe que dos hombres mayores de 12 años circulen juntos en una misma motocicleta. Esta medida se mantiene activa en distintas zonas del país como parte de la lucha contra el crimen organizado.

hombres en motocicletas detenidos por policías
Autoridades refuerzan controles en municipios con alta incidencia delictiva por uso indebido de motocicletas.Foto: cortesía

La disposición aplica únicamente en municipios considerados de alto riesgo por su historial de violencia. En el departamento de Cortés, afecta ciudades como San Pedro Sula, Choloma, La Lima, Puerto Cortés y Omoa.

También incluye zonas como San Manuel, Santa Cruz de Yojoa y San Francisco de Yojoa. En Atlántida, la restricción se aplica en municipios como La Ceiba, Tela, Jutiapa y San Francisco.

Por su parte, en Yoro aplica en El Progreso, El Negrito, Santa Rita y Victoria. Del mismo modo, Sabá, Limón y Tocoa, en Colón, figuran entre las localidades donde rige la medida.

Otros municipios incluidos son Catacamas en Olancho, y Morocelí, Danlí y Trojes en El Paraíso. En Francisco Morazán, tanto Tegucigalpa como Talanga prohíben esta modalidad de transporte.

La medida también está vigente en Comayagua, Siguatepeque y La Libertad, así como en La Paz y San Sebastián.

Sanciones por incumplir la ley de motos en Honduras

Las personas que incumplen esta normativa enfrentan sanciones desde la primera infracción. Se les decomisa la motocicleta y la licencia por 45 días, además de pagar una multa equivalente a un salario mínimo.Si reinciden, el castigo aumenta a 60 días de decomiso y una multa de hasta cuatro salarios mínimos.

Aunque la medida pueda parecer drástica, las autoridades sostienen que ha tenido un impacto positivo. Según informes oficiales, ha contribuido a reducir los homicidios y ataques realizados desde motocicletas.

Es considerada una herramienta clave en la prevención del sicariato en zonas de alto riesgo. Sin embargo, en los últimos meses se ha observado un relajamiento en su aplicación.

En Tegucigalpa y otras ciudades, vuelve a ser común ver a dos hombres circulando juntos en moto. Esto ha encendido las alertas, y se pide a las autoridades retomar el control para evitar más hechos violentos.