Un insólito caso ha generado revuelo en Oropolí, El Paraíso, donde un joven hondureño fingió su secuestro para obtener dinero. El supuesto rapto fue planeado para pedir tres millones de lempiras a su madrina. Las autoridades confirmaron que el objetivo era comprar un carro nuevo y pagar deudas.

El joven viajó hasta la casa de un amigo que actuó como su cómplice en el plan. Desde allí comenzaron a enviar mensajes de extorsión a la víctima. La mujer vive en San Pedro Sula y es una reconocida empresaria del norte del país.

Según reportes, la madrina ha apoyado al joven desde su niñez, costeando estudios y necesidades básicas. Al recibir las amenazas, alertó de inmediato a la Policía Nacional. La denuncia permitió que los agentes rastrearan rápidamente al supuesto secuestrado.

El estudiante fue encontrado en calma dentro de la vivienda del cómplice, sin señales de violencia. Durante el interrogatorio, confesó haber fingido el secuestro para obtener dinero fácil. Argumentó que enfrentaba dificultades económicas y deseaba cambiar de vehículo.

El caso ha causado indignación por la manipulación hacia una persona que lo ayudó toda su vida. Las autoridades continúan con el proceso legal correspondiente. El suceso se ha vuelto viral en redes sociales por la forma en que se intentó cometer el engaño.

Hondureño finge secuestro para pedir dinero

El caso causó indignación entre las autoridades, quienes reprocharon la actitud del joven y su formación permisiva. Algunos señalaron que este tipo de acciones son reflejo de una crianza sin límites ni responsabilidades. “Cuando uno acostumbra a los hijos a la vida fácil pasa esto”, escribió un usuario en redes.

Las críticas también apuntaron al abuso cometido contra la madrina, quien siempre lo apoyó desde pequeño. “Ahora que la madrina pague, pero para que los pierda por abusivo y descarado”, comentó otro internauta. Muchos reprocharon la falta de gratitud del joven hacia la mujer que lo ayudó toda su vida.

En redes sociales, varias personas exigieron sanciones ejemplares por el falso secuestro. “Deben meterlo a la cárcel y tenerlo unos 10 años encerrado”, expresó un comentario. Otros lo tacharon de haragán, asegurando que debería estudiar y trabajar en lugar de mentir.

La mayoría coincidió en que la acción fue irresponsable y vergonzosa, motivada solo por intereses materiales. “Qué barbaridad, por un pinche carro. Qué pena para los padres”, escribió un usuario con tono irónico. Las críticas reflejan un fuerte rechazo colectivo ante lo sucedido.

Según las autoridades, tanto el joven como su cómplice podrían enfrentar cargos penales. Se les acusa de simulación de delito y extorsión agravada por fingir un secuestro. El proceso legal ya está en marcha para determinar las sanciones correspondientes.