El cantante estadounidense Kanye West continúa en el ojo del huracán ya que está seguro de seguir en su carrera por la presidencia de Estados Unidos.

Luego de su primer mitin electoral, donde el cantante estuvo frente a cientos de personas que escucharon su extraño discurso, el esposo de Kim Kardashian anunció como medida estrella la subvención de los embarazos: el ya político asegura que todo aquel que dé a luz a un bebé, será gratificado con 1 millón de dólares, si él llega a ser presidente.

En este acto, el rapero reveló todas sus emociones y comenzó a llorar desconsoladamente al recordar cómo su padre quiso interrumpir el embarazo de su madre, y que él llegó a pensar en hacer lo mismo cuando Kim esperaba a su hija, "casi la maté".

Por eso, cree que el aborto debe ser legal, aunque proponiendo el "aumento máximo" con el que daría "un millón de dólares, o algo así", a todas las mujeres que quisieran tener un bebé para que eviten perder a su futuro hijo.

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