Mientras las mujeres compartían la preparación de deliciosas galletas navideñas, Rubio no pudo contener las lágrimas al hablar de su infancia y de su padre, con quien tiene una buena relación.

Según Rubio, la separación de sus padres marcó su vida, y aunque todos han seguido adelante, este tema ha dejado una profunda huella en ella. En un momento sincero, expresó su deseo de que su padre hubiera estado presente en su niñez para brindarle consejos y simplemente ser un padre. "Aunque no estén juntos los padres, siempre sean padres", reflexionó.

La presentadora también compartió su amor incondicional por su madre, Isaura Guillén, a quien describió como un ejemplo de lucha y valores. A pesar de las típicas dinámicas madre-hija, que tienen sus altibajos, Rubio reconoció la admiración que siente por su madre y reflexionó cómo logró enfrentar la vida como madre soltera.

Después, la producción del programa hizo una llamada a la madre de la presentadora, quien elogió a su hija y expresó su orgullo al verla lograr sus metas. "A veces no creo que tengo una hija tan hermosa en todos los aspectos, no solo físico sino interno", dijo.

Krizzia Rubio recientemente cubrió las vacaciones de la periodista Saraí Espinal y, aunque Krizzia ya no está en las pantallas de Televicentro, Espinal confesó que aún le faltan unos días de vacaciones que espera que Rubio tenga la oportunidad de cubrir.

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