Es muy común ver que muchas parejas o familiares compartan su cepillo de dientes y este supuesto acto de “confianza” no debería existir debido a que puede afectar gravemente la salud bucal.

En ese sentido, un artículo publicado por el portal Mejor con Salud, revela las razones por las cuales no debes compartir tu cepillo de dientes.

Cuna de múltiples microorganismos

El cepillo de dientes es un sitio de millones de microorganismos que pasan de la boca a él mientras nos cepillamos. Algunas de las bacterias son los estafilococos, bacterias coliformes y levaduras.

Pese a que las bacterias de los cepillos se obtienen directamente por el uso, estos productos tienden a tener incluso más bacterias que la propia boca del ser humano. Debido al lugar en el que se almacenan cuando no están en uso.

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Si el cepillo se ubica en el baño está expuesto a las bacterias entéricas que se alojan en el intestino y que son liberadas mediante las heces. Por extraño que se lea, ciertas bacterias pueden saltar para contaminar los objetos más cercanos.

Contacto con la sangre

Algunos no tienen problema alguno con compartir el cepillo de dientes con su pareja o viceversa por el intercambio de saliva que ocurre con los besos. Aunque parezca algo lógico, no debe ser así.

Cabe mencionar que el cepillo de dientes no solo se expone a la saliva, sino también al sangrado bocal que la pareja o el dueño del cepillo pueden tener. La sangre puede provocar enfermedades infecciosas de una persona a otra generando un riesgo muy grave.

En conclusión, el cepillo de dientes es un artículo de uso personal que no debería ser compartido para cuidar la salud propia. Pero, en caso de excepciones, límpialo con productos antisépticos.

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