A pesar de que los pronósticos meteorológicos indican la llegada de lluvias en algunas áreas, los expertos advierten que estas precipitaciones no serán suficientes para disipar completamente el humo.

Las autoridades de salud han emitido recomendaciones para la población, especialmente para niños, ancianos y personas con enfermedades respiratorias crónicas, quienes son los más vulnerables a los efectos nocivos del humo y con ello el aumento en atenciones en los centros asistenciales del Distrito Central.

Entre las medidas sugeridas se encuentran el uso de mascarillas, evitar actividades al aire libre y mantener las ventanas cerradas para prevenir la entrada de humo en los hogares y así controlar el aumento en enfermedades respiratorias y afecciones relacionadas a golpes de calor.

En la zona sur de Honduras se informó de al menos nueve muertes relacionadas al golpe de calor y un significativo aumento en atenciones a pacientes con enfermedades de base.

Para evitar contribuir a la capa de humo las autoridades gubernamentales han instado a los agricultores a abstenerse de realizar quemas durante este periodo crítico.

Lluvia ácida

Además han advertido a la población de abstenerse del uso de las primeras lluvias después de tanta contaminación, denominada como la lluvia ácida.

Efectos de la lluvias ácidas:

Acidificación del suelo y las aguas: La lluvia ácida acidifica el suelo y las aguas superficiales, lo que tiene un impacto negativo en los ecosistemas.

Daños a la vegetación: La lluvia ácida puede dañar o matar árboles y otras plantas.

Contaminación del agua potable: La lluvia ácida puede contaminar el agua potable, haciéndola no apta para el consumo humano.

Problemas respiratorios: La lluvia ácida puede contribuir a problemas respiratorios, especialmente en personas con asma o enfermedades pulmonares.

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