Según estudios, 1.8 millones de hondureños están en riesgo de ser infectados del parásito trypanosoma cruzi, el que transmite la chinche picuda.

Además, se calcula que 300 mil compatriotas están infectados y solo en lo que va del 2023, se registran 164 casos crónicos.

"Me dolía el corazón y cuando caminaba mucho también. No tenía resistencia para largos recorridos", contó José Martínez, un paciente con Chagas.

Estos insectos viven en grietas o huecos de las paredes, tejados de casas, y permanecen ocultos durante el día, y entran en actividad en la noche.

De acuerdo con lo que explicó el especialista en medicina interna, Omar Videa, las personas que están mayormente expuestas a contraer dicha enfermedad, son quienes viven en áreas rurales, donde las condiciones ambientales favorecen que el vector se continúe reproduciendo.

La enfermedad es transmitida mediante la chinche picuda, y según expertos, no es la alimentación la que transmite el mal de Chagas, sino que es cuando el animal defeca en el mismo lugar donde se está alimentando.

Una de las formas en la que se transmite "Son las heces fecales de la chinche y las personas al rascarnos, estamos introduciendo el parásito que se irá replicando en nuestro organismo a través de la sangre", dijo Roberto Cosenza, especialista en cardiología.

Ganglios en el cuerpo, una afectación local, fiebre, malestar general, son algunos de los síntomas que se presentan en los afectados.

"Las personas 20 o 30 años después van a presentar síntomas crónicos, y los más frecuentes son los síntomas cardíacos y esos son diagnosticados cuando el paciente consulta por otro problema en el hospital", informó Concepción Zúniga, médico parasitólogo.

Según Silvia Portillo, especialista en patología y epidemiología, en 2018 se había declarado que uno de los principales vectores, que es rhodnius prolixus, un tipo de chinche, ya había sido erradicado, sin embargo, son alrededor de cinco diferentes especies diferentes las que pueden transmitir la enfermedad.

Actualmente, no existe una vacuna contra el mal de Chagas. Los estudios de tamizaje se realizan bajo estrictas medidas de seguridad, más cuando se trata de donaciones de sangre, pues dicha enfermedad se puede transmitir mediante ella.

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