Las remesas enviadas desde Estados Unidos siguen siendo el principal motor económico de Honduras y la fuente más importante de divisas para el país.
Representan el 26% del producto interno bruto y se espera que este año superen los 10 200 millones de dólares, muy por encima de los ingresos que generan el café y la maquila.
Estos envíos sostienen el consumo de millones de hogares, ayudan a pagar educación y salud y mantienen estable el tipo de cambio, evitando una devaluación fuerte del lempira frente al dólar.
Las remesas, el motor que impulsa la economía hondureña
Más de 3.2 millones de hondureños dependen directamente de las remesas, y para el 40% de ellos este dinero es su único ingreso.
Las transferencias familiares no solo alivian la pobreza, también fortalecen las reservas internacionales y reducen la presión inflacionaria, porque garantizan la disponibilidad de dólares en el mercado.
De enero de 2024 a septiembre de 2025, el país recibió 1900 millones de dólares más que en el mismo periodo anterior, un aumento del 26%.
Sin embargo, la economía nacional enfrenta riesgos. Las nuevas políticas migratorias de Estados Unidos, junto con posibles deportaciones masivas y un impuesto del 1% a las remesas a partir de 2026, podrían reducir estos envíos. Muchos migrantes ya están adelantando dinero hacia Honduras como medida de precaución ante la incertidumbre.
Una disminución en las remesas tendría un efecto en cadena sobre las pequeñas y medianas empresas, el consumo interno y el poder adquisitivo de las familias.
Expertos coinciden en que el país necesita diversificar su economía y depender menos de estos ingresos.
Para lograrlo, se requiere atraer inversión extranjera, fortalecer la producción local y crear empleos que frenen la migración.
Honduras debe generar confianza, estabilidad jurídica y competitividad para atraer capital y abrir nuevos mercados.
Solo con políticas integrales y una visión de país que supere intereses políticos, el país podrá reducir su vulnerabilidad ante factores externos y construir una economía más sólida y sostenible.

