La ombudsman hondureña resaltó en la víspera del Día de la Madre, que en el país centroamericano se conmemora el segundo domingo de mayo, el importante papel que desempeñan las mujeres en la crianza y educación de sus hijos, siendo un pilar fundamental de la vida familiar en el país centroamericano.

Agregó que las mujeres jefes de hogar en Honduras aumentan año con año y que muchas de ellas tienen ingresos tan bajos que apenas les permite subsistir junto a sus hijos.

Según el Conadeh, muchas mujeres actúan en defensa de sus hijos y otros familiares de cualquier amenaza externa, principalmente de grupos criminales.

"Para salvaguardar sus vidas muchas se ven obligadas a salir de sus hogares y se convierten en víctimas del desplazamiento forzado por violencia", indicó el Conadeh.

El organismo humanitario, a través de su titular, abogó hoy porque el Estado hondureño brinde más apoyo para las mujeres madres de familia, muchas de ellas sumidas en la pobreza y afectadas por la violencia.

Izaguirre expresó su preocupación por el maltrato y la violencia física y sexual de la que son víctimas muchas mujeres desde temprana edad.

"Hemos hecho reiterados llamados al Estado de Honduras para que atienda de manera oportuna las denuncias de violencia doméstica, como el maltrato intrafamiliar que interponen las mujeres a nivel nacional, para evitar daños irreparables en el seno familiar", acotó.

Jefas de hogares

Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), de 2.5 millones de hogares que hay en Honduras, el 38.2% tiene como jefe de hogar a una mujer, con una edad promedio de 48 años.

Además, el organismo de las estadísticas oficiales registra que de los hogares liderados por una mujer, el 44.4% son solteras; el 19.2% viudas y el 16% viven en unión libre.

En lo que respecta a las mujeres al frente del hogar, el 24.4% trabaja por cuenta propia; mientras que el 18.4% lo hacen como asalariadas, subrayó el Conadeh.

La gerente de Defensorías del Conadeh, María José Gálvez, dijo que un alto porcentaje de las mujeres que son madres solteras han sido víctimas de violencia psicológica, física y patrimonial por parte de su expareja o el padre de sus hijos.

Gálvez advirtió que la violencia doméstica y el maltrato intrafamiliar, a medida va creciendo, puede llegar al feminicidio, y señaló que para evitar eso se necesita atender desde la raíz el problema de las agresiones que sufren las mujeres en Honduras.

Dijo además que muchas hondureñas son víctimas de violencia física y abusos sexuales, en muchos casos obligadas mediante amenazas o la intimidación.

Muchas sufren abuso sexual desde los 12 años, ya sea por personas conocidas, desconocidas, incluso de familiares directos que viven en la misma casa de las víctimas.