El costo de mantener diputados faltistas le cuesta al Gobierno de Honduras más de L43 millones, reveló este martes el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), mediante el informe "El eterno receso legislativo".

El documento, elaborado en el marco del Mecanismo de Incidencia Ciudadana (MIC), revela que, entre enero y mayo de 2023, el Poder Legislativo erogó L 60.2 millones en salarios de los 128 diputados, que sesionaron 22 días, pero de estos, 28.5 millones se cancelaron sin justificación debido a que varios no asistieron a sus curules.

De igual manera, en ese mismo periodo, se erogaron L 32.1 millones en viáticos, de los que L 15. 2 millones fueron cancelados a parlamentarios que no fueron a las reuniones de pleno.

Ambos reglones representa, según el CNA, un gasto injustificado de L 43.7 millones.

"Se desperdician esos fondos en personas que no asisten a cumplir con su labor legislativa. La escuelita parlamentaria debería cerrar por el alto índice de inasistencias", señaló la directora ejecutiva del CNA, Gabriela Castellanos.

El sueldo de un diputado es de L90 mil lempiras, pero el valor aumenta en caso de que integre la junta directiva o presida una comisión.

Los hallazgos

En 22 días de sesión señala el CNA hay dos diputados que no han legislado una sola vez, pero sí cobraron salario y reclamaron viáticos.

Se trata de Margarita Dabdoub Sikaffi y Juan Ramón Flores del Partido Libre.

Hay también 10 diputados que solo han asistido entre uno y cuatro días.

Y solo hay dos parlamentarios que cumplieron su deber constitucional de una asistencia perfecta: Luz Angélica Smith de Libre y Jorge Alberto Zelaya del Partido Nacional

"El colmo de este ausentismo está en las asistencias por conveniencia. Diputados y diputadas que se han perdido del hemiciclo, pero que, curiosamente, dicen presente cuando la agenda garantiza una buena cobertura mediática", señala Castellanos.

Como ejemplo la directora del CNA citó que la mayor afluencia está en las sesiones del 10, 11 y 16 de febrero, para elegir la Corte Suprema de Justicia (CSJ).

"Fue tal que la sesión del 11 se celebró con la presencia de 19 congresistas, cuando el máximo es de 128", revela Gabriela Castellanos.

También se registraron sesiones con votos de 52 diputados de Libre. "¿De dónde salieron los extras? ¡Vaya! inconsistencias", cuestiona.

Otro de los hallazgos que descubrió el equipo del CNA, que mantiene una veeduría permanente en el Congreso bajo la figura del congresista 129, es que los diputados suplentes son los que asisten a más sesiones.

"Roba curules"

Hay una sesión en la que el puesto que corresponde al Partido Anti Corrupción (PAC) fue ocupado por un diputado de Libre.

Esto contraviene lo que dice el artículo 60 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo que establece que, "las ausencias de los propietarios se cubrirán con suplentes del mismo partido".

El desorden en el Congreso es tal que hasta sobran votos. Algunos partidos según el CNA aparecen con más registros de los que aparentemente tienen.

"Todo queda en un enredo eterno, porque a la fecha, la persona que ilegalmente ocupa el puesto de presidente se rehúsa a la transparencia e información pública", dice el CNA.

Para el CNA el no ir a trabajar, es un lujo porque siguen cobrando salarios y prebendas y esto que solo tienen que sesionar de dos a tres veces a la semana.

Reformas

Para Gabriela Castellanos, urge reformar la Ley Orgánica del Poder Legislativo.

"Se nos ocurren tantas necesidades que pudieran cubrir con esos 43 millones de lempiras botados en inasistencias remuneradas. Deberían devolverlo", aseguró.

Los diputados que menos asisten al Congreso Nacional son de tres partidos: PAC en primer lugar, Partido Nacional en segundo y Libre, en tercero.

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