El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, alertó sobre un supuesto plan militar de Estados Unidos dirigido contra su gobierno. Según el mandatario, ocho barcos de guerra estadounidenses y 1,200 misiles estarían enfocados hacia su país, elevando la tensión en la región.

Esta declaración surge en medio del despliegue militar estadounidense contra carteles de drogas en el Caribe. Maduro calificó la situación como la mayor amenaza en el continente en el último siglo.

Durante una conferencia con medios internacionales en Caracas, insistió en que Venezuela enfrenta riesgos sin precedentes. Sus palabras buscan llamar la atención global sobre lo que considera un peligro inminente para la soberanía nacional.

View post on Instagram
 

El anuncio ha generado gran expectación entre analistas y medios internacionales, quienes cuestionan la veracidad de las cifras mencionadas.

Expertos sugieren que la retórica podría estar vinculada a la política interna y la estrategia de defensa del país. Mientras tanto, el Caribe sigue siendo un punto crítico en operaciones contra el crimen organizado.

Nicolás Maduro denuncia amenaza militar de EE. UU. con misiles y barcos

El presidente Nicolás Maduro denunció que ocho barcos militares, 1.200 misiles y un submarino nuclear estarían apuntando hacia Venezuela. Según el líder chavista, esta acción representa una amenaza “extravagante, injustificable, inmoral y absolutamente criminal”. Sus declaraciones aumentan la tensión política y militar en la región del Caribe.

Maduro aseguró que ante la presión militar de Estados Unidos, Venezuela responderá con máxima preparación para su defensa. “Ellos buscan la máxima presión, y nosotros hemos declarado la máxima preparación”, enfatizó en un mensaje dirigido a la comunidad internacional. Mientras tanto, Washington incrementó a 50 millones de dólares la recompensa por información que permita su captura.

La administración del presidente Donald Trump confirmó un despliegue militar en aguas internacionales para enfrentar a los carteles de drogas. Esta operación busca atacar directamente a organizaciones dedicadas al narcotráfico en el Caribe. El anuncio ha generado atención mundial y debates sobre la estabilidad en la región.