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Obispa Mariann Edgar que desafió a Donald Trump por los migrantes: Su legado comenzó en Honduras

Con palabras llenas de humanidad y convicción, esta obispa, que inició su camino en Honduras, recuerda al mundo que la justicia y la compasión no tienen límites.

Mariann Edgar Budde, obispa episcopal de Washington, se convirtió en una figura clave al exigir compasión para los migrantes y la comunidad LGBTQ+ en un sermón que incomodó al expresidente Donald Trump.

Su compromiso con las causas sociales tiene raíces profundas, algunas de ellas sembradas en Honduras, donde vivió por varios años como misionera y aprendió español.

Con 65 años, Budde lidera 86 congregaciones y 10 escuelas en Washington DC y Maryland.

¿Quién es Mariann Budde, la obispa que desafió a Trump en plena misa tras su toma de posesión?

Desde 2011, se ha destacado como la primera mujer al frente de la diócesis episcopal de Washington, una de las más liberales de la Comunión Anglicana.

Además de ser historiadora, madre, abuela y autora, Budde es una ferviente defensora de la igualdad racial, la reforma migratoria y los derechos de la comunidad LGBTQ+.

En su reciente sermón, Budde llamó a la acción contra el odio y la opresión, destacando que la fe cristiana está cimentada en historias de exilio y refugio. "Como creyentes, debemos estar del lado de quienes huyen de la opresión", declaró.

Aunque no detalló en qué parte de Honduras residió, su experiencia como misionera marcó su perspectiva sobre la migración, reforzando su defensa por los más vulnerables.

El impacto de su mensaje trascendió fronteras, reafirmando el compromiso de la Iglesia Episcopal con los derechos humanos. Para Budde, la fe no es solo un credo, es una invitación a actuar con valentía.

Las Primeras Medidas de Trump: Retroceso en Derechos Humanos y su Impacto Global

Las primeras acciones de Donald Trump, en su regreso a la Casa Blanca, han generado un profundo impacto en los derechos humanos, con medidas que amenazan los avances conseguidos por comunidades vulnerables.

Desde la "restauración de la verdad biológica" hasta el ajuste en la política migratoria, estas decisiones no solo afectan a los estadounidenses, sino que también resuenan a nivel internacional.

Restaurar la “verdad biológica”: ataque a la diversidad de género

Con una orden ejecutiva titulada “restaurar la verdad biológica”, Trump ha reafirmado que solo se reconocerán los géneros masculino y femenino, excluyendo a todas las demás identidades.

Esta medida refleja el discurso homófobo y transfóbico que promueve la intolerancia y fomenta un aumento de la violencia contra la comunidad LGBTIQ+.

En 2023, más de 80 leyes anti-LGBTIQ+ fueron aprobadas en Estados Unidos, un claro reflejo del clima de hostilidad que se está creando bajo la administración Trump.

Este tipo de medidas no solo limitan los derechos de las personas LGBTIQ+, sino que también respaldan una agenda que promueve la exclusión y la violencia.

Restablecer la libertad de expresión: ¿un retroceso a la desinformación?

Otra de las ordenes ejecutivas de Trump es la que se refiere a la libertad de expresión.

Asegurando que la administración de Biden violó los derechos constitucionales de los ciudadanos al censurar información, la nueva directiva busca desmontar los esfuerzos del gobierno para combatir la desinformación.

Sin embargo, este giro podría resultar en una mayor difusión de mentiras y una intensificación de la violencia verbal contra grupos vulnerables.

La reducción de verificadores de datos en redes sociales, como Meta, también pone en peligro la integridad informativa, fomentando un entorno donde la desinformación puede prosperar.

Uso político del gobierno federal: una maniobra autoritaria

La acusación de Trump contra la administración anterior de usar agencias federales para perseguir a opositores políticos refleja un creciente autoritarismo.

La independencia entre los poderes del gobierno se ve comprometida, acercando a Estados Unidos a modelos de gobiernos represivos, como los de Venezuela y Nicaragua.

Esta situación plantea serias dudas sobre el respeto a los derechos civiles y el sistema democrático estadounidense.

Reajuste en el programa de refugiados: una crisis humanitaria más grave

La suspensión del programa de admisión de refugiados de Trump ha generado caos en las fronteras y aumentado el peligro para aquellos que intentan cruzar ilegalmente en busca de asilo.

Además, esta medida ha colocado a muchos refugiados en situaciones vulnerables, como personas con visas y boletos de avión ya comprados que quedaron varadas fuera del país.

Las políticas restrictivas no solo perpetúan la crisis humanitaria, sino que también benefician a los coyotes, quienes explotan la desesperación de los migrantes, y afectan negativamente a las economías locales, que dependen de la mano de obra refugiada.

Nacionalidad por nacimiento: una amenaza a la identidad y los derechos

Con su propuesta de eliminar la nacionalidad por nacimiento, Trump busca retirar la ciudadanía a los niños nacidos en Estados Unidos cuyos padres no tengan un estatus legal. Esta medida pone en riesgo de apatridia a miles de personas y limita su acceso a derechos fundamentales como la salud, la educación y el empleo. La iniciativa contradice directamente la Constitución estadounidense y viola el derecho internacional consagrado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Un futuro incierto para los derechos humanos bajo la administración Trump

Estas medidas representan un retroceso significativo en los derechos humanos, desde la exclusión de las personas LGBTIQ+ hasta la persecución de migrantes y opositores políticos.

El impacto global de estas decisiones será profundo, y el movimiento en defensa de los derechos humanos se prepara para enfrentar estos desafíos con resistencia y solidaridad.

Desde América Latina hasta el norte del continente, la lucha por la justicia y la equidad continúa.

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