El esperado enfrentamiento entre Marathón vs Motagua encenderá la emoción del fútbol hondureño este domingo a las 3:00 p.m. en el estadio Yankel Rosenthal de San Pedro Sula.

Ambos equipos llegan con objetivos distintos, pero con la misma necesidad de sumar puntos importantes en la jornada 16 del torneo Apertura. El duelo promete intensidad y un ambiente cargado de expectativa entre las dos aficiones más apasionadas del país.

Marathón, bajo la dirección de Manuel Keosseián, buscará un triunfo que lo mantenga firme en el segundo lugar de la tabla y lo acerque al líder Olimpia. Con 27 puntos, los verdolagas han mostrado regularidad y solidez, especialmente jugando en casa. Por su parte, Motagua, ubicado en la sexta posición con 19 unidades, intentará reivindicarse tras una racha irregular y escalar puestos en la clasificación.

Para preservar el orden y la seguridad en el estadio, la dirigencia de ambos clubes, en conjunto con la Policía Nacional, ha decidido prohibir el ingreso de la barra organizada del Motagua. Asimismo, no se permitirá la entrada de camisetas, banderas o elementos alusivos al equipo visitante, buscando evitar cualquier incidente que empañe la jornada deportiva.

Dispositivo de seguridad para el clásico Marathón vs Motagua

La Policía Nacional de Honduras, a través de la Jefatura Regional de Vialidad y Transporte de San Pedro Sula, anunció un amplio operativo de seguridad para el encuentro entre Marathón y Motagua.

Este dispositivo incluye el control vehicular, patrullajes preventivos y presencia policial en las principales vías de acceso al estadio Yankel Rosenthal.

El objetivo es garantizar un desarrollo pacífico y ordenado del partido, resguardando la integridad de los aficionados y el personal involucrado en el evento. Las autoridades recomendaron llegar con anticipación, evitar portar objetos prohibidos y atender las indicaciones del personal de seguridad.

Las autoridades mantienen los precios de las entradas accesibles: 150 lempiras en sol y 350 en silla preferencial. La pasión de los aficionados y las medidas de seguridad garantizan que el clásico se viva como una verdadera fiesta deportiva.