El empresario mexicano Raúl Rocha Cantú, reconocido copropietario de Miss Universo, ha captado la atención internacional tras un conflicto que involucró al director de Miss Universo Tailandia, Nawat Itsaragrisil, y a la mexicana Fátima Bosch. Su intervención directa ha provocado que los ojos del mundo se posen sobre el certamen.

Rocha decidió tomar medidas contundentes, sancionando al directivo tailandés y anunciando posibles acciones legales. Este hecho marca un momento inédito dentro de la historia del concurso. Las repercusiones de su decisión siguen generando debate entre fanáticos y medios especializados.

View post on Instagram
 

La situación también ha abierto un nuevo capítulo sobre la gestión y ética en los concursos de belleza. Expertos y seguidores analizan ahora cómo este tipo de conflictos puede cambiar la dinámica de Miss Universo. La figura de Rocha, hasta ahora discreta, se consolida como clave en decisiones de alto impacto.

¿Quien es Raúl Rocha Cantú? ¿Que se sabe?

Raúl Rocha Cantú, originario de Monterrey, Nuevo León, ha ganado relevancia internacional como copropietario de Miss Universo. Su nombre volvió a los medios tras intervenir en un conflicto entre el director de Miss Universo Tailandia y la mexicana Fátima Bosch. La decisión del empresario de sancionar al directivo encendió el debate en la industria de los certámenes.

A lo largo de la última década, Rocha reconstruyó su reputación con Legacy Holding Group, que opera en energía, aviación, tecnología y entretenimiento. Su estrategia de diversificación le permitió adquirir en 2024 la mitad de Miss Universe Organization junto a Anne Jakkaphong Jakrajutatip. Desde entonces, ha implementado cambios y reestructuraciones que han generado polémica interna.

View post on Instagram
 

Filtraciones recientes cuestionaron las políticas de inclusión del certamen. En un video, Rocha y Jakrajutatip comentaron que mujeres trans o mayores de 40 años pueden competir, “pero no ganar”. La conversación reavivó el debate sobre la coherencia entre la diversidad promovida y las decisiones reales del concurso.

Pese a las críticas, Rocha asegura que su misión es redefinir la belleza y apoyar causas sociales en más de 130 países. Su trayectoria combina éxitos empresariales, escándalos mediáticos y participación en diplomacia y actividades humanitarias. Analistas señalan que su futuro en Miss Universo dependerá de equilibrar proyección comercial y coherencia social.