Salvador Nasralla, reconocida figura icónica del deporte hondureño y destacado comentarista deportivo, no solo tuvo la oportunidad de presenciar este histórico encuentro, sino que también formó parte del equipo local que se enfrentó al Real Madrid.

En sus narraciones y análisis, Nasralla ha revivido con gran pasión y nostalgia este memorable partido, destacando la emoción y el orgullo que sintió al competir contra jugadores de la talla de Emilio Butragueño, Santillana y Juanito.

¡Histórico! Real Madrid visitó Honduras, así lo vivió Salvador Nasralla

El 20 de mayo de 1982, el Real Madrid, uno de los clubes más grandes del mundo, hizo una histórica visita a Honduras para disputar un partido amistoso contra la Selección Nacional.

Este evento, que se celebró en el Estadio Nacional de Tegucigalpa, marcó un hito en la historia del fútbol hondureño y generó una gran expectación entre los aficionados del país.

A través de sus redes Salvador Nasralla compartió el histórico video.

A pesar de que el Real Madrid no contó con algunas de sus figuras principales, como Emilio Butragueño, Santillana y Juanito, quienes se encontraban concentrados con sus selecciones para el Mundial de España 1982, el encuentro fue de gran calidad y ofreció un verdadero espectáculo futbolístico.

Este encuentro no solo marcó un hito en la historia del fútbol hondureño, sino que también sirvió como inspiración para las futuras generaciones de futbolistas del país.

El partido finalizó con un empate 1-1, un resultado que para muchos hondureños se consideró como una victoria, ya que se logró igualar con uno de los mejores equipos del mundo en ese momento.

El gol de la Selección Nacional lo anotó Tecate Norales, mientras que para el Real Madrid marcó Agustín Rodríguez.

Un legado que perdura

Más allá del resultado, este partido amistoso dejó un legado importante en el fútbol hondureño. Sirvió como una gran oportunidad para que los jugadores locales se midieran ante figuras de talla mundial y para que el público hondureño disfrutara del fútbol europeo de alto nivel.

Este hito sigue siendo recordado con cariño y admiración, demostrando el impacto duradero que tuvo en la historia del deporte en Honduras.