El influencer japonés Shin Fujiyama sorprendió a sus seguidores al lanzar su primer libro titulado “Naranjas Verdes”, una autobiografía que va más allá de su conocida labor humanitaria en Honduras.

La obra recoge momentos clave de su vida, desde la infancia hasta los logros más significativos con su fundación, pero también muestra un lado íntimo marcado por dudas, errores y emociones profundas.

Conocido por liderar proyectos educativos y sociales en comunidades vulnerables del país, Fujiyama compartió con entusiasmo en sus redes sociales que este libro representa uno de los mayores retos personales que ha enfrentado. “Me tomó diez años escribirlo”, confesó.

En “Naranjas Verdes”, el autor detalla la creación de la colonia Villa Soleada en El Progreso, un hogar para niños sin familia y la construcción de cerca de cien escuelas.

Naranjas Verdes, el libro de Shin Fujiyama que cuenta sus fracasos

Sin embargo, aclara que el libro no se limita a contar éxitos. A través de sus páginas, se sincera sobre traumas de su niñez, momentos de desesperación durante su misión en Honduras y fallos que lo marcaron a lo largo de dos décadas.

“Este libro es para los que han visto mis videos y quieren conocer mi historia real, sin filtros. También para los que desean ayudar y necesitan una guía sobre qué errores evitar”, explicó el autor.

El libro está disponible en Amazon tanto en inglés como en español. También se puede escuchar en versión audiolibro en inglés.

Fujiyama anunció que todas las ganancias generadas por ventas en Honduras, así como un porcentaje de las ventas internacionales, se destinarán al Hogar de Niños Villa Soleada.

¿Cómo llegó Shin a Honduras?

El japonés llegó por casualidad a tierras hondureñas, luego de no poder cumplir su sueño de ser futbolista, por lo que tomó la decisión de volverse voluntario.

Él ingresó a Honduras junto con un grupo de 15 jóvenes procedentes de una universidad de Estados Unidos, 14 de ellos se enfermaron y solo Fujiyama superó la aventura. Pasado un tiempo decidió que su futuro estaba en nuestro país.