Donald Trump, presidente de Estados Unidos, afirmó este viernes que “ya me decidí” al ser consultado sobre la situación en Venezuela. No obstante, evitó dar detalles sobre cuál será su próximo movimiento, dejando incertidumbre sobre sus planes.

El mandatario se encontraba abordando el avión presidencial con destino a Florida, donde pasará el fin de semana. Su declaración llamó la atención de medios y analistas por la falta de precisiones sobre posibles acciones militares.

Según el Washington Post, horas antes Trump se reunió con el secretario de Guerra, Pete Hegseth, y otros altos mandos del Pentágono. En la reunión revisaron “una serie de opciones” sobre la estrategia estadounidense en el Caribe cerca de Venezuela.

Trump mantiene la incertidumbre sobre acciones militares en el Caribe

Un funcionario estadounidense, que pidió mantenerse en el anonimato, señaló que las tropas desplegadas están a la espera de órdenes concretas. Además, destacó que Trump suele mantener una “ambigüedad estratégica”, evitando revelar sus intenciones a posibles adversarios.

Mientras tanto, el Comando Sur publicó un video que muestra la destrucción de una embarcación en el Caribe. En el incidente habrían muerto cuatro presuntos narcotraficantes, en el marco de operaciones en curso contra el tráfico ilícito.

Desde el jueves, la misión ha sido denominada “Lanza del Sur” por la Administración. Según Hegseth, el objetivo principal es interceptar y neutralizar el tráfico de drogas con destino a Estados Unidos, aunque los detalles exactos aún no se han aclarado.

Por ahora, Trump mantiene el misterio sobre sus decisiones futuras. Paralelamente, el Pentágono analiza distintas opciones y se prepara ante posibles acciones militares en la región, generando atención internacional.

Trump y la presión sobre Maduro: desafíos y límites

No es un secreto que la administración estadounidense, con figuras como Marco Rubio, busca debilitar a Nicolás Maduro. A pesar de declaraciones contundentes contra el “dictador horrible”, incluso los críticos más abiertos enfrentan dificultades para impulsar un cambio de gobierno respaldado por el ejército.

Donald Trump, por su parte, se mostró contrario a intervenciones extranjeras durante su campaña en 2016 y ha condenado la participación en “guerras eternas”, aunque las tensiones con Venezuela no han cesado, incluyendo el cierre de la embajada en Caracas en 2019 y la no aceptación de Maduro como presidente tras las elecciones de julio de 2024.

Estados Unidos ha ofrecido hasta 50 millones de dólares por información que conduzca al arresto de Maduro, pero la élite venezolana parece inmune a estos incentivos.