El talento musical hondureño está de luto. Luis Geovany Velásquez Palacios, conocido artísticamente como Gioone, perdió la vida en un trágico accidente vehicular ocurrido el pasado 9 de noviembre en la ciudad de Byron, Georgia, Estados Unidos.

El joven artista tenía apenas 28 años y era una promesa dentro del género urbano.

Según el reporte del forense local, Luis Geovany era el único ocupante del vehículo al momento del siniestro. Las autoridades estadounidenses aún investigan las causas que provocaron el fatal accidente que le arrebató la vida al hondureño.

Familia y universidad confirman su fallecimiento

La noticia fue confirmada por la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) en Comayagua, donde su padre, Neptael Velásquez, labora en el área de Servicios Generales. La institución expresó su solidaridad con la familia Velásquez Palacios en medio del dolor por la pérdida de su hijo.

“Nos unimos en oración por el descanso eterno de Luis Geovany y pedimos fortaleza para su familia”, compartió la UNAH-Comayagua en un mensaje público.

Su música y legado

Bajo el nombre artístico Gioone404, el joven hondureño compartía su música en plataformas digitales como YouTube, donde sus temas “Me enchule”, “Buc’canas” y “Me llama” destacaban por su estilo fresco dentro del género urbano.

Amigos, seguidores y colegas del artista han dejado mensajes de despedida en sus redes sociales, recordándolo como un joven alegre, disciplinado y apasionado por la música.

Preparan repatriación de su cuerpo

El funeral de Luis Geovany se realizará el sábado 15 de noviembre a partir de las 12:00 del mediodía en la funeraria McCullough Funeral Home, localizada en Warner Robins, Georgia.

Mientras tanto, su familia inició una campaña de recaudación de fondos para lograr la repatriación de su cuerpo a Honduras, donde esperan darle el último adiós sus seres queridos.

Otro hondureño muere intentando regresar a Estados Unidos

La tragedia de Gioone coincide con otro caso que ha conmocionado a la comunidad migrante hondureña. Kilver Alexander Pérez López, originario de Tegucigalpa y padre de tres niños, murió en un accidente en México mientras intentaba regresar de forma irregular a Estados Unidos tras haber sido deportado.

El hecho ocurrió el 4 de noviembre, cuando un tráiler que transportaba rollos de acero volcó en la carretera Jiménez–Torreón, dejando al menos seis migrantes fallecidos. Entre ellos, Kilver, quien había expresado su deseo de reencontrarse con sus hijos en Tampa, Florida.