La educación es clave para el desarrollo y empoderamiento de las comunidades, y un ejemplo claro se encuentra en los Cayos Cochinos, en el Caribe de Honduras, donde se localiza la comunidad garífuna de East End.

Este paraíso tropical, accesible únicamente por barco, alberga desde 1987 la escuela Alfonso Lacayo, que comenzó con 22 alumnos en un edificio de bajareque con condiciones mínimas.

La transformación de la Escuela Alfonso Lacayo en Cayos Cochinos

Hace dos años, gracias a la unión de esfuerzos de la Fundación Cayos Cochinos, la cooperativa Elga, la Secretaría de Educación y la UTH, la escuela estrenó una moderna infraestructura educativa.

Ahora cuenta con aulas dignas, biblioteca, laboratorio de computación con internet satelital y energía solar, beneficiando a 53 alumnos de varias comunidades.

Además, la escuela ofrece educación desde primer grado hasta noveno y está integrada al primer modelo de escuelas agrupadas en la zona, con director y maestras a cargo.

El archipiélago, que incluye Cayo Mayor, Cayo Menor y 13 cayos pequeños, forma parte del sistema nacional de áreas protegidas y es administrado por la Fundación Cayos Cochinos, con apoyo de instituciones como el Smithsonian Institute para la conservación marina y ambiental.

La comunidad vive de la pesca y el turismo, y valora la paz, la cooperación y la protección de su cultura y entorno.

La inversión y colaboración entre sector privado, fundaciones y autoridades de educación reflejan que apostar por la infraestructura educativa es invertir en el desarrollo comunitario, ofreciendo a los niños y jóvenes herramientas y valores que los preparan para un futuro digno y prometedor.