En la ciudad de Florencia, Italia, un hecho que resulta frecuente en algunos países de Europa, captó la atención de turistas y locales en la concurrida Plaza de San Lorenzo.
A plena luz del día, una mujer robó la mochila de una visitante, lo que desató una escena que rápidamente reunió a decenas de espectadores.
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La víctima se encontraba acompañada de su esposo, quien reaccionó de inmediato y persiguió a la ladrona.
Con determinación logró alcanzarla, la sujetó del pelo y evitó que escapara hasta que llegaran los agentes de la policía.
El forcejeo llamó la atención de quienes se encontraban en el lugar. Algunos testigos sacaron sus teléfonos para grabar el momento, mientras otros se acercaron para intervenir.
En medio del alboroto, la presunta ladrona comenzó a gritar con insistencia que estaba embarazada.
Esta declaración generó opiniones divididas entre los presentes. Un grupo de personas pidió que no se le agrediera y exclamó frases como “no le pegues”, mientras que él continuaba con la exigencia de llamar a las autoridades, repitiendo una y otra vez: “¡Policía, policía!”.
El marido de la víctima, visiblemente alterado por la situación, se limitó a retenerla sin soltarla del cabello, temiendo que huyera con las pertenencias de su esposa.
La escena se volvió viral en redes sociales, donde el video grabado por los testigos muestran tanto la reacción del público como los gritos de la mujer que aseguraba estar embarazada.
¿Qué son los carteristas y cómo operan?
Un carterista es una persona que se dedica a robar objetos de valor, principalmente billeteras, carteras, teléfonos o documentos, de manera rápida y sigilosa, sin que la víctima lo note en el momento del robo.
En los últimos años las ciudades europeas han vivido una oleada creciente de estos personajes. Las ciudades con más reportes de robo por esta causa son: Roma, París, Madrid, Barcelona y Praga.
Estas personas suelen actuar en lugares muy concurridos, como plazas, mercados, estaciones de transporte público, eventos masivos o calles turísticas, donde la aglomeración facilita pasar desapercibidos.
El método más común de los carteristas consiste en aprovechar las distracciones y se acercan a la víctima, fingiendo normalidad, empujando en medio de la multitud o incluso preguntando algo para desviar la atención. Mientras tanto, introducen la mano en bolsos, mochilas o bolsillos y sustraen lo que puedan en segundos.
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