Lidia Vanessa Gurrola Peraza, exreina de belleza y modelo originaria de Sinaloa, enfrenta acusaciones de homicidio en primer grado tras ser detenida el 9 de octubre en San Diego, California.
Según información del periodista Ángel Hernández de Milenio, la joven de 32 años permanece recluida en el centro de detención Las Colinas y deberá comparecer ante la corte el próximo 20 de octubre, luego de ser señalada como responsable del asesinato de “El Chato”, presunto operador del Cártel de los Arellano Félix.
El registro oficial de detención, disponible en los archivos del condado de San Diego, indica que Gurrola Peraza figura con el número 25744615.
Nació el 13 de mayo de 1993, mide 1.52 metros, pesa 59 kilogramos y tiene ojos y cabello castaños. La acusación formal en su contra se presentó el 10 de octubre, un día después de su arresto.
El caso de Lidia Vanessa Gurrola Peraza
El crimen que la vincula con el caso ocurrió el 17 de febrero de 2024 en University City, al sur de California.
Aquella noche, los vecinos reportaron varios disparos cerca de un complejo residencial próximo a un centro comercial.
Las autoridades hallaron a dos personas: una muerta junto a un vehículo y otra herida en un departamento cercano.
La víctima fatal fue identificada como El Chato, conocido por su relación con Edwin Huerta Nuño, alias “El Flaquito”, integrante de los Arellano Félix.
De acuerdo con los reportes, Gurrola Peraza mantenía una relación sentimental con la víctima, lo que llevó a los investigadores a incluirla como sospechosa.
Fotografías y videos previos al crimen reforzaron la teoría del vínculo entre ambos. Desde entonces, sus redes sociales fueron desactivadas.
En septiembre de 2024, su nombre volvió a aparecer cuando circuló en folletos arrojados desde avionetas en distintas zonas de Sinaloa, donde se le relacionó con “Los Chapitos”, hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
En Instagram acumulaba más de 1.4 millones de seguidores, mostrando una vida de viajes y lujos por destinos como Dubái, París y Miami.
En 2011 fue coronada reina de los Juegos Florales de Mazatlán y años después declaró en televisión que ser confundida con la esposa de El Chapo “no le molestaba porque aumentaban sus seguidores”.
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