El ingeniero en eficiencia energética Mark Johnson, conocido por sus investigaciones sobre el consumo eléctrico en los hogares, alertó sobre un aparato que genera un gasto silencioso de electricidad.

Se trata del televisor inteligente, presente en casi todas las casas, y que puede representar hasta un 5% del consumo eléctrico total, incluso cuando no está en uso.

Johnson, quien ha colaborado con la Agencia Internacional de Energía (IEA), explicó que este consumo innecesario ocurre por lo que se conoce como “carga en standby” o consumo fantasma.

Es decir, los dispositivos que siguen consumiendo energía aun apagados. En este grupo destacan los Smart TV, que mantienen funciones activas como el encendido rápido o las actualizaciones automáticas.

La Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) también ha advertido sobre este problema.

Los televisores modernos están diseñados para responder rápidamente al control remoto o descargar contenido mientras el usuario duerme. Eso significa que nunca están completamente apagados.

Televisor apagado
El consumo en modo de espera puede representar hasta el 5% de la factura eléctrica del hogar. Foto: Cortesía

¿Cuánto puede consumir u televisor?

Según el Departamento de Energía de los Estados Unidos, un televisor puede consumir entre 0,5 y 3 kilovatios por hora en modo de espera.

Esta cantidad parece pequeña, pero al mantener el televisor en standby las 24 horas del día durante todo un año, se pueden gastar hasta 30 kilovatios hora (kWh), lo que impacta directamente en la factura de luz.

El tiempo que una persona dedica a ver televisión también influye. El informe “Media Nations 2022” de la Oficina de Comunicaciones del Reino Unido reveló que los británicos ven televisión más de cinco horas al día.

En Latinoamérica, el promedio es de cuatro horas diarias. Al sumar estos hábitos al consumo fantasma, el impacto energético crece.

Para reducir este gasto, se recomienda desconectar el televisor por completo o usar regletas con interruptor.

También conviene desactivar funciones de encendido rápido desde el menú del dispositivo. Pequeños cambios pueden significar un ahorro real en el hogar.