El Vaticano ha confirmado este jueves 8 de mayo la elección de un nuevo Papa. A las 18:07 (hora local), la esperada fumata blanca emergió de la chimenea de la Capilla Sixtina, indicando que los 133 cardenales electores reunidos en cónclave lograron el consenso necesario para designar al nuevo Sumo Pontífice.
Se cumple el protocolo: ahora, el mundo espera el "Habemus Papam"
Aunque la identidad del nuevo Papa aún no ha sido revelada, el anuncio oficial se realizará desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, donde el protodiácono Dominique Mamberti proclamará en latín: “Habemus Papam”.
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Tras ello, el elegido se presentará públicamente por primera vez para impartir la tradicional bendición Urbi et Orbi, dirigida a Roma y al mundo entero.
Posteriormente, los cardenales se dirigieron a la Capilla Sixtina a las 9:15 a.m. (hora local), donde recitaron la Ora Media antes de proceder a una nueva ronda de votaciones.
Durante la mañana, la fumata fue negra, indicando que aún no se había alcanzado un acuerdo.
Sin embargo, en la sesión vespertina, el esperado humo blanco surgió por la chimenea, desatando júbilo entre los fieles congregados en la Plaza de San Pedro.
Con la elección del nuevo Pontífice, se marca el inicio de una nueva etapa para la Iglesia Católica, en medio de expectativas por los desafíos y transformaciones que enfrenta el Vaticano en la actualidad.
La identidad del nuevo papa será anunciada en breve desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, en el tradicional "Habemus Papam", seguido por su primera bendición apostólica Urbi et Orbi.
Un cónclave breve pero decisivo
El proceso de elección se realizó en cuatro escrutinios, considerando que este jueves se votó en dos sesiones y ayer se celebró una. Según la normativa vaticana, un candidato debe obtener al menos 89 votos, equivalentes a dos tercios del total, para ser elegido Papa.
En contextos anteriores, Francisco fue elegido en la quinta votación (2013), Benedicto XVI en la cuarta (2005) y Juan Pablo II en la octava (1978).
Miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro estallaron en júbilo al ver el humo blanco, mientras medios de comunicación de todo el mundo interrumpían su programación para transmitir el histórico momento.
La Iglesia Católica se prepara ahora para una nueva etapa bajo la guía del próximo Pontífice.