Yeimi Licona, pareja del popular creador de contenido Shin Fujiyama, celebró este jueves un logró clave en su formación académica: su graduación universitaria. La ceremonia marcó el cierre de su etapa de estudios en la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM), institución que forma a los futuros docentes del país.
La noticia llegó de la mano de Shin, quien, a través de sus redes sociales, compartió imágenes del gran día con varias fotos e historias, en las que se podían ver los regalos que le entregó a su pareja en esta ocasión tan especial.
"Hoy se gradúa Yeimi, para ser una licenciada y maestra igual a mi madre y la madre de ella", expresó.
Este logro académico representa un paso importante en la carrera de Licona, quien ahora se suma a la comunidad de profesionales que contribuirán al sistema educativo hondureño, marcando el inicio de una nueva etapa profesional y personal.
Yeimi Licona se gradúa como licenciada en Educación Básica
Licona, de 23 años, obtuvo su título en Educación Básica, área que abarca la enseñanza desde primero hasta noveno grado y que constituye la base del sistema educativo en Honduras. La Educación Básica se organiza en tres ciclos de tres años, cubriendo la etapa obligatoria del aprendizaje infantil y adolescente.
A pesar de recuperarse de una cirugía de rodilla por un daño grado 4 en los meniscos, Fujiyama acompañó a su prometida durante la graduación. En varias fotografías aparece con muletas, compartiendo la emoción del momento y destacando el logro de Licona.
El influencer también resaltó la importancia de los nuevos docentes en el país. Subrayó que los profesionales que ingresan al sistema educativo representan el futuro de Honduras y que su trabajo será clave para la formación de las próximas generaciones.
¿Cómo se conocieron Shin Fujiyama y Yeimi Licona?
Lo que comenzó como una simple interacción en redes sociales terminó convirtiéndose en una historia de amor que sorprendió a muchos.
Shin Fujiyama, conocido por su labor altruista, y Yeimi Licona, jamás imaginaron que un mensaje virtual los llevaría hasta el altar.
Todo empezó cuando Fujiyama se animó a escribirle a Licona y la invitó a salir a comer. Sin embargo, la conversación tomó un giro inesperado cuando ella dejó de responder. “Pensé que la cuenta era falsa, porque así te hacen poco caso”, confesó entre risas, recordando sus dudas iniciales.
El destino tenía otros planos, y tiempo después, en un encuentro fortuito en San Pedro Sula, Fujiyama la reconoció. A partir de ese momento, comenzaron a compartir más tiempo juntos, hasta que finalmente la relación tomó un rumbo serio.
El momento decisivo llegó cuando Fujiyama, venciendo cualquier temor, decidió pedirle matrimonio. “Fue una sorpresa para todos, incluso para mi mamá, que no sabía que tenía el anillo”, contó emocionado.
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