Una grabación de 34 segundos ha causado revuelo en redes al mostrar un acto que muchos reconocen, pero pocos denuncian: una posible “mordida” entre un conductor y un policía de tránsito en plena calle. El corto clip rápidamente llamó la atención por lo evidente del intercambio.

En las imágenes aparece un automovilista dialogando brevemente con el uniformado. Luego, el hombre introduce la mano en su bolsillo y extrae lo que parece ser dinero, gesto que entrega discretamente al funcionario sin titubeos.

El agente recibe el objeto de inmediato, lo guarda con rapidez y continúa su camino como si nada hubiese sucedido. Aunque el video carece de audio, la escena insinúa una conducta indebida de ambas partes: el ciudadano intentando evitar una sanción y el servidor público aceptando un pago inapropiado.

Captan a policía y conductor en un momento que todos querrán comentar

La conocida “mordida”, pese a ser habitual en algunos lugares, constituye un acto de corrupción tipificado como cohecho, tanto para quien da como para quien recibe. Este video reaviva el debate sobre la tolerancia a estas conductas y la urgencia de fortalecer controles y capacitaciones.

Aunque la grabación dura apenas segundos, refleja un problema mayor: la facilidad con que se sustituye la aplicación de la ley por un acto ilícito. La situación evidencia la importancia de contar con mecanismos de denuncia efectivos y una cultura de transparencia que no tolere la corrupción.

¿Por qué ocurre con tanta frecuencia?

  • Institucionalidad débil: hay poca confianza de los ciudadanos en las instituciones públicas. Más del 80% reporta “poco o ningún” nivel de confianza en el parlamento, el gobierno o el poder judicial.
  • Impunidad: un informe de ASJ (Asociación para una Sociedad Más Justa) mencionó que muchas denuncias de corrupción no terminan en sentencias.
  • Una cultura de corrupción profundamente arraigada: sobornos no solo se dan entre ciudadanos y policías, sino también en niveles más altos, incluyendo la política y la administración pública