El joven de 23 años, seguido por millones de usuarios por sus reseñas de videojuegos, se vio envuelto en una controversia que ha puesto en tela de juicio los límites de la privacidad y la ética en el mundo digital.

Ross, famoso por sus opiniones sobre juegos como 'Grand Theft Auto' y 'NBA 2K', se sometió a una supuesta prueba de polígrafo junto a otros colegas de la industria del 'streaming'.

Fue durante este desafío en el que surgió la pregunta incendiaria: ¿Ha visto alguna vez el contenido de OnlyFans de su hermana Naomi por más de 30 segundos? La respuesta afirmativa del influencer desencadenó una reacción de incredulidad y disgusto entre sus compañeros y la audiencia en línea.

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Las redes sociales estallaron con comentarios de rechazo hacia la conducta de Ross, calificándola de "enfermiza".

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Sin embargo, también surgieron voces que buscaron contextualizar la situación, sugiriendo que Ross podría haber sido expuesto al contenido de su hermana durante sus transmisiones en vivo, donde los seguidores enviaban clips relacionados.

El escándalo deja al descubierto la compleja intersección entre la fama en línea, la privacidad personal y la ética digital.

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