Lo que comenzó como un acto de sabotaje se convirtió en una poderosa expresión de creatividad.
Tras el incidente en la avenida Himno Nacional, donde un motociclista arrojó cubetas de pintura sobre el pavimento recién intervenido, el Gobierno de la Capital, a través de la Dirección de Servicios Municipales, en San Luis Potosí, México respondió con arte y unión.
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Inspirados por el suceso, un grupo de jóvenes artistas urbanos transformó el área afectada en un vibrante mural protagonizado por Gokú, el icónico personaje del anime Dragon Ball.
La obra muestra al guerrero lanzando un “kame hame ha” de colores, simbolizando energía positiva y resiliencia frente a la destrucción.
Es importante aclarar que esta obra no pertenece a Tegucigalpa, capital de Honduras, pese a lo que han publicado diversas páginas locales.

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¿Su solución? Convertir el desastre en una impresionante obra de arte
“Frente al sabotaje y la destrucción, siempre responderemos con trabajo, creatividad y unión. Hoy, gracias al talento de jóvenes artistas, transformamos un acto de vandalismo en una obra que celebra el arte y la expresión en nuestra ciudad”, expresó el alcalde Enrique Galindo Ceballos, quien celebró públicamente la intervención.
Desde la Dirección de Servicios Municipales se hizo un llamado a respetar los espacios públicos y convertirlos en escenarios de cultura y convivencia.
El colectivo artístico explicó: “No quisimos quedarnos con la indignación. Decidimos resignificar el daño y demostrar que el arte puede unir, sanar y transformar la ciudad”.

Arte que sana y transforma
El colectivo de jóvenes explicó que su propósito fue "darle otro sentido al daño", transformando la mancha de pintura en una oportunidad para embellecer la ciudad, demostrar el poder del arte urbano y promover el talento local.
La intervención ha recibido una calurosa bienvenida por parte de vecinos y transeúntes, quienes ahora ven en ese tramo de la avenida una clara muestra de cómo la juventud hondureña puede convertir la adversidad en oportunidad.
El mural de Gokú no solo embellece la calle, sino que también envía un mensaje de empoderamiento, creatividad y participación ciudadana.