En medio del caos que envuelve a la Organización Miss Universo tras la coronación de la mexicana Fátima Bosch, surge un nuevo escándalo que involucra a Anne Jakrajutatip, copropietaria del certamen.
La empresaria tailandesa, ausente en la edición de este año debido a conflictos internos, ahora enfrenta acusaciones por fraude cercanas a 30 millones de lempiras, según fuentes oficiales.
El tribunal de Bangkok South Kwaeng confirmó que la orden se giró luego de que Anne faltara a una audiencia clave, desencadenando su persecución legal. Las irregularidades señaladas incluyen “cometer o permitir la inclusión de declaraciones falsas” en los estados financieros de JKN Global Group, el conglomerado mediático que ella dirige.
Durante el primer trimestre de 2024, cuando JKN vendió el 50% de Miss Universo al empresario mexicano Raúl Rocha, se le reprocha no mantener registros contables “completos, precisos y veraces”, lo que ha incrementado la atención mediática sobre su caso.
La mujer detrás del imperio de Miss Universo
Anne Jakrajutatip, conocida simplemente como “Anne”, no es una figura desconocida. Fue directora de JKN hasta junio y, según Forbes, es una de las mujeres transgénero más ricas del mundo.
Su compañía adquirió la franquicia de Miss Universo en octubre de 2022 por 20 millones de dólares, consolidando su posición en la industria del entretenimiento.
Es así que la salida de la dirección de JKN coincide con investigaciones regulatorias, ya que la Comisión de Bolsa y Valores de Tailandia había iniciado pesquisas contra ella y su hermana, Pimuma Jakrajutatip. Algunos medios aseguran que ella abandonó Tailandia para eludir el proceso, aunque las autoridades aún no confirman esta información.
Por si fuera poco, JKN eliminó su perfil de su sitio oficial, lo que indica que la situación podría tener repercusiones mayores. La comunidad internacional sigue de cerca cada movimiento de Anne, mientras el caso añade un nuevo capítulo de tensión al universo de los concursos de belleza.
Miss Universo 2025 lleno de polémicas
En noviembre de 2025, la 74.ª edición de Miss Universo, realizada en Bangkok, Tailandia, trascendió más allá de un concurso de belleza, convirtiéndose en un escenario de acusaciones, renuncias y cuestionamientos sobre transparencia, poder y representación.
Entre un incómodo momento entre el empresario Nawat Itsaragrisil y la actual Miss Universo, Fátima Bosch, se registraron renuncias de miembros del jurado, así como la renuncia a su título de misses por parte de Costa de Marfil, Estonia y Noruega.
Y hasta las acusaciones de fraude y compra de corona hacia la mexicana, esta edición sigue dando de qué hablar y encendiendo las redes sociales.
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