Karen Guandique , candidata a diputada de del Partido Demócrata Cristiano de Honduras, arremetió con fuerza contra Godofredo Fajardo, asegurando que su actuación no corresponde a la responsabilidad que implica dirigir un partido. Recordó que su llegada a la presidencia fue un esfuerzo conjunto dentro de la Democracia Cristiana. Según afirmó, trabajó “día y noche, sin dormir” para que él alcanzara ese cargo.
Para Guandique, no es aceptable que quien preside la institución respalde abiertamente a candidatos externos mientras existe un aspirante propio con méritos sólidos. Señaló que Ever Velázquez era “el mejor candidato alcalde en la historia de la Democracia Cristiana” y que incluso el COHEP reconoció su plan de gobierno. Por eso, considera inconcebible que Fajardo se inclinara por Jorge Aldana.
La dirigente resaltó que podría disculpar a un militante o candidato común, pero no a quien dirige la institución. “Se lo disculpo a un candidato común… pero al presidente del partido, no lo disculpo”, expresó tajantemente. Para ella, la decisión de Fajardo constituye una acción personalista y distante del interés colectivo.
Godofredo Fajardo y la polémica decisión que divide al partido
Guandique contrastó la conducta de Fajardo con la del presidenciable Mario “Chano” Rivera, a quien elogió por su disciplina y respeto al partido. Resaltó que, pese a su historial cachureco, Rivera actuó con transparencia y siguiendo la voluntad del directorio nacional. “Le admiro tanto la disciplina partidaria”, señaló.
Recordó que antes de anunciar su respaldo político, Rivera consultó a cada miembro del directorio sobre con quién debía aliarse. Según dijo, incluso actuó en contra de sus propios sentimientos y posibles conveniencias personales. “No creo que el corazón de don Mario no quisiera irse con Papi”, comentó, subrayando que aun así acató la decisión colegiada.
Para Guandique, esa diferencia marca un contraste profundo entre ambos liderazgos. Mientras Rivera tomó una decisión institucional, Fajardo optó por lo que ella define como una alianza “personalísima”. Afirmó que el expresidente del partido actuó “tratando de ver qué consigo yo, no qué consigue el partido”, pese a que la línea oficial ya estaba trazada.

