Chris Brown se enfrenta a críticas de antisemitismo después de ser visto en Dubai con Kanye West, escuchando la nueva canción del rapero que incluye referencias controversiales.

En respuesta, Brown utilizó Instagram para aclarar su posición y afirmó su afiliación a la pandilla PIRU. Destacó que no es musulmán ni judío, desafiando a quienes intentan utilizarlo de manera errónea.

En un segundo mensaje, Brown suavizó su tono, reiterando que es provida y hace música para todos. Afirmó que no promueve el odio y dedicó sus palabras a los jóvenes que lo admiran. Este pronunciamiento surge después de las críticas por la canción de Kanye West, quien ha sido acusado de antisemitismo por sus letras.

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El video de West y Brown disfrutando de la polémica canción generó reacciones negativas en redes sociales. Importantes figuras, como la empresaria judía Tanya Zuckerbrot, expresaron su repudio.

Algunos usuarios instan a la industria discográfica a tomar medidas, recordando que West ya enfrentó consecuencias por comentarios antisemitas previos.

El historial controvertido de West incluye afirmar su admiración por Adolf Hitler y comentarios que se consideraron antisemitas.

Debido a estas declaraciones, West fue apartado de contratos y sus cuentas en redes sociales se vieron restringidas. Chris Brown, conocido por el ataque a Rihanna en 2009, enfrenta críticas constantes, y su asociación con West en este contexto añade más controversia a su imagen pública.

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