Raúl de Molina sorprendió a la audiencia al regresar con una figura más esbelta tras perder más de 15 libras. El presentador volvió al programa El Gordo y La Flaca este lunes 14 de julio, donde dejó ver los efectos visibles de su reciente cirugía abdominal.
Durante el inicio del programa, expresó su alegría por estar de vuelta en el set y reunido con sus compañeros. Con entusiasmo, le mostró a Lili Estefan y al público la transformación que experimentó en su abdomen, destacando los resultados de la intervención.
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El conductor reveló que había estado fuera por aproximadamente seis semanas, tiempo en el que se recuperaba de la operación. "Me quitaron 15.4 libras solo de esta parte", comentó mientras tocaba su abdomen, generando reacciones entre los televidentes.
¿Por qué Raúl de Molina decidió operarse el abdomen? Su salud fue la prioridad
Raúl de Molina explicó que su decisión de operarse no fue por motivos estéticos, sino por salud y bienestar físico. Aunque aseguró sentirse saludable, confesó que la parte baja del abdomen le causaba molestias constantes, especialmente al caminar o ir al baño.
El conductor aclaró que no se sometió a la cirugía para verse más delgado, sino porque el exceso de piel y grasa abdominal le incomodaba seriamente. Desde el inicio de El Gordo y La Flaca, ha perdido más de 110 libras, lo que generó un exceso de piel que afectaba su movilidad.
Según detalló, al momento de la cirugía pesaba unas 274 libras, pese a haber bajado considerablemente en años anteriores. Tras la intervención, le retiraron 15.4 libras del área abdominal, aunque estima que pudo haber subido algunas libras durante la recuperación en casa.
Complicaciones tras la cirugía y el apoyo fundamental de su hija Mía
Raúl de Molina compartió que su cirugía fue exitosa y que pudo caminar apenas un día después del procedimiento. Sin embargo, relató que al octavo día comenzó a sentir un fuerte dolor en su pie izquierdo, lo que complicó su recuperación y lo llevó de nuevo al hospital.
El presentador explicó que, tras recibir pastillas antiinflamatorias para aliviar el dolor, se agravó un hematoma en la herida, posiblemente pequeño al inicio, pero que empeoró con el medicamento. Esta situación requirió que le abrieran nuevamente la herida para tratar la complicación.
Además, Raúl destacó la intervención de su hija Mía, quien lo acompañó y ayudó en uno de los momentos más críticos. Sin su apoyo, reconoció que la situación podría haber sido mucho peor, pero ahora se siente feliz de estar recuperado y de regreso al programa.