Serena Williams, considerada una de las atletas más exitosas del tenis mundial, volvió a demostrar su disciplina y determinación, esta vez fuera de las canchas.
La campeona estadounidense compartió en una entrevista con la revista People que logró perder 31 libras y recuperar la confianza en su cuerpo gracias a un tratamiento médico que la ayudó en un proceso que describió como frustrante y desafiante.
Temas Relacionados
Serena Williams y su lucha por bajar de peso
“Nunca lograba alcanzar el peso que necesitaba, sin importar lo que hiciera ni cuánto entrenara”, contó la extenista de 43 años.
“Fue una locura porque nunca había estado en una situación así en mi vida, donde trabajé tan duro, comí tan sano y nunca pude bajar de peso”, agregó.
Williams explicó que los cambios en su físico comenzaron después del nacimiento de su primera hija, Alexis Olympia, en 2017.
Más tarde, con la llegada de su segunda hija, Adira River, en 2023, intentó nuevamente recuperar su figura. Aunque perdió algunas libras durante las primeras semanas, no consiguió avanzar más y decidió buscar ayuda profesional.
La ex atleta confesó que optó por un tratamiento con medicamentos GLP-1, conocidos comercialmente como Ozempic o Mounjaro, bajo la asesoría de médicos y en colaboración con la empresa de salud Ro.
“Nunca había tomado atajos en mi carrera y siempre trabajé muy duro. Sé lo que se necesita para ser el mejor. Así que era muy frustrante hacer siempre lo mismo y no poder cambiar nunca la báscula ni mi aspecto físico”, expresó.
Williams comenzó a aplicarse las inyecciones semanales seis meses después del nacimiento de Adira, una vez que dejó de amamantar a inicios de 2024. Según relató, el tratamiento no solo le ayudó a bajar de peso, sino que también mejoró su bienestar en general.
“Simplemente puedo hacer más. Estoy más activa. Mis articulaciones no me duelen tanto. Siento que algo tan simple como agacharme es mucho más fácil. Y lo hago mucho más rápido”, afirmó.