De acuerdo con un estudio de Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, se logró revelar que los derrames surgen por distintas razones, relacionadas incluso con enfermedades preexistentes.

Según los estudios, cuando uno de los vasos sanguíneos del interior del ojo se rompe, se genera una hemorragia que, debido a la delgadez y transparencia de la conjuntiva, la sangre que resulta no se absorbe, lo que permite que quede acumulada entre el ojo y ésta, formando lo que se conoce como un derrame ocular o hemorragia subconjuntival.

Es precisamente cuando esto ocurre que la parte blanca del ojo queda recubierta de una fina capa transparente que es la que se conoce como conjuntiva. Según explica el sitio mayoclinic.org, en ese momento ocurre el derrame ocular.

Causas de derrame ocular

Los derrames oculares o hemorragias subconjuntivales pueden ser causados por distintos factores:

Por una tos aguda.

Un estornudo o esfuerzo de considerable intensidad. O cualquier otra acción similar que aumente temporalmente la presión sanguínea en las venas.

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También puede presentarse una hemorragia en personas con diabetes, hipertensión o en aquellas que toman anticoagulantes o aspirinas.

Sin embargo, especialistas de la Sociedad Oftalmológica de la Comunidad Valenciana en España expresaron que en la mayoría de los casos cuando se presenta un derrame ocular no requiere un tratamiento específico, por ello se deben diagnosticar adecuadamente.

Por lo que, la evolución normal del proceso en la reabsorción de la sangre será entre dos y tres semanas, a partir de lo cual se le da seguimiento.

Recuerde, si llega a presentar algún síntoma acuda a su médico para determinar la causa.

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