El paso del huracán Melissa por el Caribe ha dejado una profunda huella de destrucción y miedo entre los habitantes de las zonas afectadas. Este fenómeno, que ya alcanzó la categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, se ha convertido en uno de los más intensos registrados en los últimos años, generando alerta en toda la región.

Un impresionante video grabado desde el avión cazahuracanes de la NOAA muestra el contraste entre la calma del ojo del huracán y la violencia que lo rodea. Las imágenes, que se han vuelto virales en redes sociales, permiten observar la magnitud y el poder de un sistema que combina fuerza, caos y una inquietante belleza natural.

De acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes (NHC), Melissa mantiene vientos sostenidos de 270 kilómetros por hora, una cifra que la ubica entre las tormentas más potentes de la historia reciente del Caribe. Las autoridades instan a la población a mantenerse informada y seguir las recomendaciones ante la amenaza de su paso.

Huracán Melissa avanza con fuerza máxima y pone en alerta al Caribe

Melissa, que se formó el pasado martes como tormenta tropical en el mar Caribe, intensificó rápidamente su fuerza hasta alcanzar la categoría 5. Actualmente se encuentra a unos 230 kilómetros al suroeste de Jamaica, avanzando lentamente a una velocidad de 6 km/h, mientras la isla se prepara para recibir su impacto directo entre esta noche y la madrugada del martes.

Las autoridades jamaiquinas han declarado alerta roja, instando a la población a buscar refugio en zonas seguras ante el riesgo de inundaciones severas, marejadas ciclónicas y deslizamientos de tierra.

Se pronostican lluvias de hasta 76 centímetros, con acumulaciones que podrían superar los 100 en áreas montañosas. Ya se reportan daños en viviendas, cortes de energía y fuertes ráfagas de viento en distintos sectores del país.

El fenómeno también amenaza a Cuba, Haití y República Dominicana, donde se mantienen las alertas por posibles inundaciones y desprendimientos de tierra. En territorio dominicano, más de un millón de personas han quedado sin acceso a agua potable debido a los estragos del huracán.

Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC), Melissa podría conservar su intensidad máxima por al menos 24 horas más antes de debilitarse gradualmente, dejando graves consecuencias en infraestructura, agricultura y servicios básicos en el Caribe.